Con la ambición de contribuir activamente en la reducción del uso de materiales de origen fósil, estamos asignando anualmente alrededor de 95 toneladas de plásticos de origen vegetal en la producción de nuestros envases de Philadelphia. Esto es equivalente a decir que reducimos 95 toneladas de plástico de origen fósil en toda Europa, lo que representa el peso de más de 150 vacas que producen nuestra leche fresca*.
Los plásticos de origen vegetal en nuestros envases provienen de residuos/ desechos de aceite vegetal. Después de su uso primario, son recolectados e integrados aleatoriamente en la composición de nuestras tarrinas de Philadelphia atribuidos por balance de masa certificado por ISCC, Sistema de Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono (ISCC, por sus siglas en inglés). Sus características son idénticas a las del plástico de origen fósil en cuanto a la capacidad de reciclabilidad y a la protección de la frescura de nuestro queso crema Philadelphia.